juegos para estimular los sentidos

20.08.2012 09:41

 

 
 
Estimulación: Juegos para estimular los sentidos

Oído: Juegos para unos oídos finos

1. El juego del despertador: a este juego se puede jugar con un niño o con varios. Todos estamos en una habitación y un niño se marcha fuera. Cuando no está en la habitación, pones el despertador para que suene a los dos o tres minutos y lo escondes (en un cajón, detrás del sofá..., tienes que adaptar la dificultad del escondite a la edad del niño). Llamas al niño para que entre y espere a que suene el despertador. El niño debe intentar encontrar el despertador siguiendo los sonidos que emite. Es un juego de estimulación simple que entrena la capacidad auditiva y se puede jugar con niños muy pequeños.

  • Para niños a partir de los dos años.

2. La lotería auditiva: para este juego tienes que grabar varios ruidos, por ejemplo un coche cuando arranca, una puerta que chirria al cerrar, un tren que se pone en marcha, una cerilla que se enciende etc. Para cada sonido grabado, buscas una imagen en revistas, las recortas y pegas encima de unas tarjetas blancas. Estas se reparten en el suelo. Pones la cinta con los sonidos grabados. El juego consiste en señalar la tarjeta que corresponde al sonido que se escucha en cada momento. El que primero la identifica correctamente, se queda con la tarjeta. El ganador es el que más tarjetas tiene al final. En este juego, los niños comprenden las relaciones y aprenden a memorizar.

  • Con un poco de ayuda pueden jugar niños a partir de los tres años.

3. Parejas de sonidos: para preparar este juego, necesitas algunas cajitas negras de los carretes de fotos y materiales diversos como arroz, guisantes, piedras, arena o algodón. Tienes que llenar dos cajitas vacías con cada material y apuntar el contenido de cada cajita en una etiqueta en la base de la misma. Primero agitas una cajita tras otra para escuchar cada sonido. Después mezclas las cajitas. El juego consiste en identificar las cajitas que llevan el mismo contenido a través de los sonidos que producen al agitarse. Los niños se concentran en lo que escuchan pero al mismo tiempo vinculan lo que escuchan con la imagen del contenido de cada cajita. Fomenta la fantasía y la capacidad de combinar varias informaciones.

  • A partir de los cuatro años.

Vista: Juegos que abren nuevas perspectivas

4. Arcoiris: para los niños, la luz es transparente. Aún tienen que aprender que detrás de esta supuesta invisibilidad existe un mundo escondido de colores que se pueden visualizar. Para ello, se puede o bien comprar una bola de cristal biselado que divide los rayos de sol en los colores del espectro o crear, con el chorro que sale de la manguera, un arcoiris. En ambos casos, refracta la luz en rayos coloridos. Despierta la curiosidad.

  • A partir de los dos años.

5. Caminatas nocturnas: quien apenas ve algo, escucha con más intensidad. Esta experiencia fortalece la percepción corporal, la autoestima y la confianza. Los niños mayores aprenden que se pueden fiar de sus sentidos y de las personas que les guían a través de la noche. Especialmente interesantes suelen ser las caminatas nocturnas guiadas por expertos de asociaciones de ornitología o de medio ambiente.

  • A partir de los cuatro años.

Olfato: Juegos para narices estrellas

6. Juego de la mariposa nocturna: El olfato está estrechamente vinculado con el centro de las emociones en el cerebro. Por esto, este juego fomenta la capacidad de orientarse por su „propia nariz“ – que es por sus propios sentimientos. Repartes los niños en dos grupos. Unos representan a las hembras y los otros a los machos. Las „hembras“ se echan cada una un poco de aceite perfumado o de perfume y se esconden en lugares cercanos. Das los frascos a los machos se les da y ellos tienen que intentar oler dónde está la „hembra“ que lleva este olor.

  • A partir de los cuatro años.

Gusto: Juegos para niños hambrientos

7. ¿Sabe a ..? Pon varios cuencos en la mesa. Cada cuenco debe llevar un alimento diferente, coge algo dulce, algo ácido, algo pegajoso, algo salado, según lo que tengas en casa. Primero los niños pueden mirar todo lo que hay. Luego pones a un niño una venda para los ojos y los demás niños eligen lo que le dan a probar. Una vez que lo tiene en la boca, tiene que adivinar lo que es.

  • A partir de los tres años.

Tacto: Juegos para descubrir los sentidos

8. ¡Tócalo!: coge un saco o una bolsa que no deben ser transparentes y llénala con cosas variadas que los niños deben poder identificar solamente a través del tacto. Puede ser, por ejemplo, un trozo de madera, un cepillo, un juguete, un plátano – lo que tengas a mano.

  • A partir de los dos años.

9. Andar descalzo: construye un camino al aire libre pegando varios materiales encima de placas de poliestireno (fieltro, papel de aval, hilos de lana, papel de esmeril) y entre ellas pon cubos con arena, agua o fango. La tarea consiste en caminar por este camino con los ojos cerrados adivinando los materiales que pisas. Estimula el tacto y fomenta la apertura para nuevas experiencias.

  • A partir de los dos años.

 

Por: Lidia García-Fresneda

 

 
 
 

El niño se divertirá mucho más si al usar pinturas de dedos experimenta con diferentes materiales y técnicas. Eso sí, con dos años son pequeñitos y necesitan siempre la supervisión de un adulto. Lasmanualidades y la pintura os garantizarán un buen rato de juegos y diversión en familia y ayudarán a tu hijo a desarrollar su creatividad.

Antes de empezar nuesta obra de arte

Acuérdate de poner al niño un delantal (puedes hacerle uno con una bolsa de basura de comunidad) oropa que se pueda manchar y de proteger el suelo y la superficie sobre la que va a pintar con un hule o similar.

Si podéis pintar directamente en el suelo, encima de un plástico, un hule o unas bolsas de basura de comunidad, mejor que mejor.

La pintura de dedos de toda la vida

Si vais a utilizar la pintura de dedos de la manera tradicional, para pintar con las manos, tiene que ser espesa. Coloca la pintura en una bandeja o en un recipiente de plástico, como un tupper, y dale unas cuantas láminas de papel grueso para que de rienda suelta a su imaginación. Podéis hacer un cuadro precioso con las huellas de sus manos y, ¿por qué no?, de sus pies.

Con un cepillo de dientes

Un cepillo de dientes impregnado en pintura es perfecto para pintar pulverizando. Podéis utilizar comoplantillas objetos que tengáis en casa (unas llaves, una caja de cerillas vacía, un tenedor…), utilizar cosas que recojáis en la calle (la hoja de un árbol, un trocito de madera…) o recortar vuestras propias plantillas sobre el cartón de una caja de cereales vacía. Se colocan sobre una cartulina grande y, después de mojar el cepillo de dientes en pintura, se pasa el dedo por las cerdas para pulverizar el color. Podemos utilizar varios colores si tenemos más de un cepillo de dientes o aclaramos bien con agua el cepillo entre color y color. Después, hay que retirar con cuidado el molde que hayamos empleado.

Pintura de dedos sin tocar la pintura

Estas dos técnicas permiten desarollar la creatividad del niño jugando con pinturas y colores, pero sin manchar tanto.

Pintura de goteo: Añade agua a la pintura de manos para diluirla y deja caer un poco en el centro del papel. Si el niño coge el papel por los extremos, la pintura se desplazará de un lado a otro de la lámina y manchará el papel. Cuando esa pintura se haya secado un poquito, vierte pintura de otro color para repetir el proceso.

Pintar con una pajita: Se vierten en el papel varias manchas de pintura un poco aguadas. La idea es coger una pajita de las de los refrescos y soplar sobre ellas para extenderla. ¡se consiguen resultados espectaculares! Vigila al niño mientras pinta, para evitar que aspire la pintura.

 

 

 
 
 

Juego: el cuento de la caracola

 

Es pura magia: en todas las caracolas, por pequeñas que sean, se puede escuchar el mar... Pero a cada persona le cuenta una historia diferente. Por eso en este juego el niño deberá hacer la narración que el ruido de las olas le susurra en su propia caracola.

 

Juego: ¿Qué sentimiento es?

 

1-2_juegostranqui_flor_192.jpg

 

 

 

 

El juego consiste en transmitir un mensaje con gestos y movimientos, pero sin palabras. Los demás deben adivinarlo haciendo preguntas que solo pueden ser respondidas con un "sí" o un "no".

 

 

 

 

Juego: el tren

1-2_juegostranqui_tren_192.jpg

 

 

 

 

Tumbados en el suelo con la cabeza (mejor dicho, la oreja) sobre la tripa del otro, hay que estar calladitos para oír cómo suenan los amigos por dentro. Luego, cada niño se lo explica a los demás.

 

 

 

Juego: con los brazos hacia arriba

1-2_juegostranqui_Brazo_192.jpg

 

 

 

Unos niños son gigantes y, de puntillas, estiran los brazos lo más posible hacia el techo. Otros son enanitos, se ponen en cuclillas y se encogen todo lo que pueden. Después se intercambian los papeles.

 

 

 

 

 

Juego: acuna al osito

1-2_juegostranqui_osos_192.jpg

 

 

 

 

Este juego es muy relajante (si no les da un ataque de risa).Tumbados en el suelo, con los ojos cerrados y quietos como estatuas, tendrán que acunar al osito de peluche que está sobre su tripa, sólo con los movimientos de la respiración. Para ello tendrán que inspirar muy profundamente y soltar el aire con fuerza.

 

 

 

Juego: adivina cuál es tu piedra

1-2_juegostranqui_piedras_1.jpg

 

 

 

 

Cada niño coge una piedra (que deben estar numeradas o pintadas de diferentes colores y ser de diferentes formas). Una vez elegida, tiene dos minutos para mirarla, tocarla, acariciarla y sopesarla. El juego consiste en que, con las manos a la espalda y sin mirar, se pasen las piedras unos a otros hasta que identifiquen cuál es la de cada uno solamente mediante el tacto.